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En una relación cliente/proveedor, la gestión de inventario puede adoptar un enfoque compartido entre el minorista y el proveedor: lo llamamos «gestión de suministro compartida«. En un contexto VMI (Vendor Managed Inventory), el suministro de almacenes y tiendas es enteramente responsabilidad del proveedor, que debe enviar los productos en función de las necesidades del cliente.
Para gestionar eficazmente las operaciones de aprovisionamiento, los proveedores deben realizar un seguimiento preciso de su inventario para garantizar un buen índice de cobertura. Con la información actualizada sobre los niveles de inventario en almacenes y tiendas, los proveedores pueden cubrir la demanda de productos y evitar los excedentes y el agotamiento de existencias. El objetivo es disponer de la cantidad adecuada del producto adecuado en el momento oportuno, gracias a una evaluación minuciosa de las necesidades.
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Para gestionar las operaciones de suministro con la mayor precisión posible, los proveedores basan sus previsiones en las tendencias provisionales generadas por la solución VMI. Para aumentar la eficiencia, la herramienta de gestión debe ser capaz de calcular de forma clara y rápida las previsiones de demanda. No sólo esto, sino que también debe permitirle comprobar su fiabilidad al final de un ciclo (diario, semanal o mensual) para revisar las futuras necesidades de suministro.
Imagínese que el software preveía una necesidad de suministro de 200 cajas, a las que se añadía un stock de seguridad. Al final del ciclo, debemos ser capaces de verificar que el pronóstico coincidió con el número de ventas realizadas. El objetivo es hacer las correcciones necesarias para el siguiente ciclo de suministro y asegurar que nada se deja al azar.
Cuando los minoristas deciden optar por un modelo de gestión colaborativa de aprovisionamientos, su objetivo es obtener una tasa de servicio óptima. Objetivo principal: no volver a agotar existencias y satisfacer siempre la demanda de las tiendas.
Al delegar responsabilidades de gestión de suministros, una empresa minorista busca satisfacer de manera óptima las necesidades de sus tiendas a la vez que reduce el inventario. Como tal, los proveedores deben ser capaces de enviar los pedidos que llegan diariamente desde los diferentes puntos de venta para optimizar su tasa de servicio.
En un modelo de suministro gestionado por un proveedor, el rendimiento de la solución VMI utilizada es fundamental para facilitar la colaboración entre ambos actores. Sólo con un control de inventario preciso y pronósticos de demanda confiables logrará una tasa de servicio óptima, una necesidad si desea construir la relación de confianza que es tan esencial para el éxito de un modelo de inventario administrado por un proveedor. ¿Quieres unirte a la aventura de colaboración? ¡Descubre la solución VMI de Generix Group!
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