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19/12/2024
Almacén, Cadena de Suministro
Cómo elegir el SGA adecuado para tus necesidades logísticas
Desde hace varios años, el comercio electrónico ha revolucionado las cadenas de suministro… y esta tendencia no muestra signos de…
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El crecimiento del comercio online ha supuesto una revolución en toda la cadena logística. La pandemia del Covid-19 ha venido a acelerar el fenómeno y ha permitido que las compañías que ya tenían implantados sistemas de venta on line superasen con éxito los peores momentos de la crisis.
Sin embargo, a la vez que crece el negocio de e-commerce lo hacen paralelamente los problemas de distribución. Las soluciones tecnológicas se han vuelto ya imprescindibles para atender los nuevos modos de consumo y garantizar la satisfacción de un cliente que tiene como estándar, y exige, unos plazos de entrega enormemente exigentes.
Aun con los grandes avances que aportan, esas mismas soluciones tecnológicas no pueden soslayar que de alguna forma los pedidos han de recorrer la última milla para su entrega y que en ese último tramo la atomización resulta un problema serio. Para solventarlo las empresas han apostado por la integración de los agentes de la cadena y por soluciones tipo hubs urbanos. Sin embargo en un segmento tan dinámico con el del e-commerce las novedades son algo cotidiano y el crecimiento de la conciencia social respecto al medio ambiente hace que un numero creciente de clientes prefieran recibir sus pedidos por un medio ecológicamente responsable, a pie, bicicletas o mediante otros vehículos sin emisiones. Resulta comprensible que muchos agentes logísticos exclamen: “¡Lo que nos faltaba!”, viendo cómo se añaden más exigencias a una cadena ya muy tensionada.
¿Qué opina de esto la población?
Con el fin de comprender y analizar la percepción sobre la adopción de soluciones de entrega eco-responsable, Generix Group y el Institut du Commerce, han realizado un estudio en Francia, cuyos resultados pueden ser de utilidad para los responsables de Supply Chain de otros países.
Sobre una muestra de 1.008 personas los datos más interesantes son:
Las personas de 25 a 34 años representan el segmento de la población que compra con mayor frecuencia en Internet
Son esos mismos clientes los más interesados en un modo de transporte respetuoso con el medio ambiente
Casi un tercio de los encuestados no tienen información actualmente sobre el modo de transporte de sus pedidos.
Estamos, por tanto, ante un segmento importante de compradores (de hecho el que más volumen mueve en e-commerce) que apunta su interés por modos de entrega más ecológicos y por eso mismo ante la posibilidad de que las empresas puedan marcar diferencias con su competencia en un punto tan visible para su reputación como es el momento de la entrega final.
Por supuesto, todo esto está muy bien, pero ¿A qué precio? Veamos:
Un 73% de los encuestados están dispuestos a aceptar plazos más largos si el pedido se entrega con un medio de transporte eco-responsable
Un 46% aceptaría este tipo de transporte aunque el punto de entrega se aleje de su domicilio
Un 34% aceptaría que el precio del envío fuese algo más caro
Entonces… ¿Problema u oportunidad?
Aun comprendiendo la preocupación de quienes han de enfrentarse cotidianamente al problema, es evidente que estamos ante una oportunidad muy considerable para aliviar la tensión sobre la cadena de transporte que puede suponer una menor presión sobre el plazo de entrega o la última milla. Con estos datos el axioma de la rapidez a toda costa pierde fuerza y se abre una posibilidad interesante. Los sistemas OMS permiten sin dificultades especiales segmentar los envíos en función de su urgencia y tampoco debería despreciarse el porcentaje de clientes en el segmento más joven y activo que admitirían incluso remunerar mejor sus envíos.
En definitiva, que vamos conociendo datos y evoluciones en la exigencia de los consumidores que apuntan a que puede ser posible que una actitud más responsable desde el punto de vista medioambiental resulte ser menos problema de lo que se podía esperar a primera vista y, en cambio, abra oportunidades de disponer de una cadena de entregas menos tensionada, además de abrirse la posibilidad para el vendedor de tener elemento de posicionamiento comercial interesante, justamente en el segmento de compradores más activo.
