Basada en la GPA, esta práctica colaborativa lleva la cooperación más allá integrando la planificación y la previsión. El objetivo es mejorar toda la cadena de suministro mediante una mayor colaboración entre fabricantes, minoristas y proveedores logísticos. En este esquema, las previsiones de ventas y producción se elaboran conjuntamente, las promociones se gestionan de forma más participativa y la comercialización de nuevos productos se somete a una mayor consulta.