Considerada como una herramienta ECR (Efficient Consumer Response), la GMA es un método de gestión del suministro en el que la responsabilidad es compartida entre el fabricante y el distribuidor. En este modelo de organización colaborativa, el minorista encarga al proveedor que suministre los productos de la forma más ajustada posible a las necesidades. Los datos de existencias y/o ventas transmitidos por el distribuidor le permiten adaptar sus medios de producción y logística y calcular las cantidades de productos que debe suministrar en función de las necesidades.