La facturación electrónica se basa en tres pilares fundamentales: autenticidad, integridad y legibilidad. En este contexto, la noción de integridad consiste en garantizar que el contenido de una factura es inalterable. Esto debe ser así tanto durante un intercambio como durante todo el periodo de archivo legal de la factura.
Esto es :
- 5 años en el ámbito comercial
- 6 años en el ámbito fiscal;
- 10 años para documentos acreditativos en el ámbito contable
Para garantizar la inalterabilidad de las facturas, la ley antifraude del IVA, que entró en vigor en 2018, obliga a sellar cualquier dato relativo a una factura registrada en una base de datos en el momento de su emisión (impresión en papel o edición electrónica).