El stock deportado son existencias acumuladas en los locales del cliente, pero que siguen siendo propiedad del proveedor. Mediante esta técnica de venta en consignación, el distribuidor puede aumentar sus niveles de existencias y mejorar sus necesidades de capital circulante. El proveedor obtiene visibilidad sobre el flujo de sus productos y puede ajustar su producción en consecuencia. Para el fabricante, es también la garantía de una mejor disponibilidad de sus productos en el lineal, e indirectamente, una garantía de satisfacción para el cliente final. La práctica del almacenamiento a distancia es similar a la del Centro de Consolidación y Colaboración (3C).